Sanar el vínculo con la comida y el cuerpo no pasa en un día ni con una dieta.
Necesita tiempo, acompañamiento y un entorno seguro donde compartir lo que nos pasa.
Por eso este programa es un recorrido grupal, con encuentros que combinan reflexión, práctica y vivencia.
En cada sesión vamos a buscar:
Soltar la culpa y la restricción con la comida
Volver a disfrutar de comer sin miedo ni juicio
Habitar tu cuerpo con respeto y libertad
Sentirte acompañada y comprendida
Practicar y reflexionar juntas cada semana
Al final de estos 8 encuentros, vas a poder mirar tu relación con la comida y con tu cuerpo desde otro lugar: con más calma, más confianza y más disfrute. No se trata de cambiar quién sos, sino de acompañarte para habitarte plenamente, semana a semana, en un espacio seguro y compartido.